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jueves, diciembre 10, 2015
Maricela Hernández Jiménez
Por: Maricela de los Ángeles Hernández Jiménez el . http://www.radiolibertad.cu/index.php/noticias/titulares/4229
En el mundo se desarrollan conflictos
bélicos, con la consiguiente destrucción del medio ambiente y la vida de
seres humanos inocentes. Así se vislumbra hoy el Día de los Derechos Humanos en diversas naciones. Sin embargo en Cuba el panorama es muy diferente a otras regiones del planeta.
En esta pequeña Isla del Caribe desde 1959 con el Triunfo de la Revolución
el pueblo cubano comenzó a sentir respeto como seres humanos, a través
del libre acceso a la educación sin límites de edades. Niños, jóvenes y
adultos tienen garantizada la instrucción.
El municipio de Puerto Padre es un pilar en la provincia de Las Tunas y Cuba en materia de Educación, pues hoy contamos con más de cien escuelas para las enseñanzas primaria, secundaria básica, preuniversitaria, de adultos y superior. Contamos con un claustro de profesionales con alto nivel académico entre los que se incluyen más de 300 máster en Ciencias de la Educación y varios doctores en Ciencias Pedagógicas, los que aportan desde la academia a la solución de problemas cognitivos y otros relacionados con asegurar la calidad del proceso docente.
También en el campo de la Salud el territorio sobresale con una diversa gama de especialistas que laboran en instituciones comunitarias en toda la geografía del municipio como Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, los Policlínicos Docentes, el servicio de Estomatología, Hospitales clínico quirúrgico y de pediatría, con un alto nivel científico.
Los hombres y mujeres que integran el ejercito de las batas blancas tienen disimiles historias de vidas salvadas gracias a la profesionalidad, pericia y amor a lo que hacen, pues ellos solo reciben la gratitud de quienes sintieron esa mano sanadora y con solo sentir que le dan las gracias por devolverles la salud es suficiente.
También otras tierras del planeta reciben cada día la sabiduría de los galenos puertopadrenses que integran el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve, quienes además participaron en la agrupación de asistencia en Sierra Leona, en Guinea y Liberia, en el combate al ébola.
También en este municipio con más de 92 mil habitantes la obra de la Revolución es palpable en otras esferas sociales y económicas, dígase la producción azucarera donde el centenario central Antonio Guiteras sigue siendo el mayor productor de azúcar en el país y ello se logra por la pericia y entrega de mujeres y hombres que enfrentan a diario las carencias de recursos que por el férreo bloqueo económico a Cuba no cuentan para las reparaciones de sus maquinarias, y que con ingenio creador demuestran que nada es imposible cuando se trabaja por amor y no por mercantilismo.
En el campo económico también destaca la producción salinera, una de las más grandes en el archipiélago, y que es ejemplo al contar con un colectivo de trabajadores de alto sentido de pertenencia, quienes producen para el pueblo.
Serían interminables los ejemplos que pudiéramos exponer de los logros que tenemos en nuestra Villa Azul de los Molinos que demuestran fehacientemente como todos disfrutan de los derechos humanos.
La sencillez del pueblo y la belleza natural de nuestra Bahía, son elementos esenciales para que nuestra gente se sienta orgullosa de que en Puerto Padre se cumple lo pactado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en París el 10 de diciembre de 1948.
El municipio de Puerto Padre es un pilar en la provincia de Las Tunas y Cuba en materia de Educación, pues hoy contamos con más de cien escuelas para las enseñanzas primaria, secundaria básica, preuniversitaria, de adultos y superior. Contamos con un claustro de profesionales con alto nivel académico entre los que se incluyen más de 300 máster en Ciencias de la Educación y varios doctores en Ciencias Pedagógicas, los que aportan desde la academia a la solución de problemas cognitivos y otros relacionados con asegurar la calidad del proceso docente.
También en el campo de la Salud el territorio sobresale con una diversa gama de especialistas que laboran en instituciones comunitarias en toda la geografía del municipio como Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, los Policlínicos Docentes, el servicio de Estomatología, Hospitales clínico quirúrgico y de pediatría, con un alto nivel científico.
Los hombres y mujeres que integran el ejercito de las batas blancas tienen disimiles historias de vidas salvadas gracias a la profesionalidad, pericia y amor a lo que hacen, pues ellos solo reciben la gratitud de quienes sintieron esa mano sanadora y con solo sentir que le dan las gracias por devolverles la salud es suficiente.
También otras tierras del planeta reciben cada día la sabiduría de los galenos puertopadrenses que integran el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve, quienes además participaron en la agrupación de asistencia en Sierra Leona, en Guinea y Liberia, en el combate al ébola.
También en este municipio con más de 92 mil habitantes la obra de la Revolución es palpable en otras esferas sociales y económicas, dígase la producción azucarera donde el centenario central Antonio Guiteras sigue siendo el mayor productor de azúcar en el país y ello se logra por la pericia y entrega de mujeres y hombres que enfrentan a diario las carencias de recursos que por el férreo bloqueo económico a Cuba no cuentan para las reparaciones de sus maquinarias, y que con ingenio creador demuestran que nada es imposible cuando se trabaja por amor y no por mercantilismo.
En el campo económico también destaca la producción salinera, una de las más grandes en el archipiélago, y que es ejemplo al contar con un colectivo de trabajadores de alto sentido de pertenencia, quienes producen para el pueblo.
Serían interminables los ejemplos que pudiéramos exponer de los logros que tenemos en nuestra Villa Azul de los Molinos que demuestran fehacientemente como todos disfrutan de los derechos humanos.
La sencillez del pueblo y la belleza natural de nuestra Bahía, son elementos esenciales para que nuestra gente se sienta orgullosa de que en Puerto Padre se cumple lo pactado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en París el 10 de diciembre de 1948.
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