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sábado, julio 09, 2016
Maricela Hernández Jiménez
Los pasillos de una y otras sedes de la
radio en Puerto Padre, le conocen las pisadas pausadas, seguras. Los
radialistas de ayer y de hoy le tienen como tesoro inigualable, eso bien
él lo sabe y disfruta.
Aunque a veces se torne muy recto, es una persona a quien acudir ante cualquier problema. Sabe oír, aconsejar, también sabe dar. De sus años mozos suele hablar, también de cada reconocimiento y de cómo su pueblo le admira y respeta.
Hasta aquí le comento la profesión: Locutor. Un poco más, es primer nivel del oficio de la comunicación social. ¿Lo identifica? Le digo además a usted que ahora mismo está leyendo, es la voz oficial de la radio y los eventos importantes en el municipio. ¿Es quien si no? Jorge Luís Rodríguez Pupo.
Confiesa esta periodista, que mucho debe a sus enseñanzas. Recuerdo aquellos años de Musical Juvenil, un espacio en el que conjugaban las voces y del que al final las lágrimas brotaban de miedo. Porque en materia de trabajo este hombre es extremadamente exigente. Qué lecciones aquellas, cuánto saber acumulado.
Con el tiempo el afecto de colegas y buenos amigos sobrevino, y desde entonces le miro como lo que es: un maestro.
Cuenta con más de 40 años de hacer en la emisora Radio Libertad. Su trayectoria le avala integrar el Tribunal nacional de evaluación y pertenecer a la Cátedra de Locución, en el país.
Es hombre que llora y ríe, que goza cada éxito de su radio libertad, es hombre que sueña con la perfección de los contenidos de los mensajes, es hombre pulcro que mira más allá del horizonte.
Es tierno y dulce, y por muy serio que parezca hace bromas y comparte en
Tiene en la décima, que le llega de la musa mayor el chino velazqueño, el disfrute pleno. Entre tonadas y repentistas hace de su alborada una fiesta campesina.
La música del recuerdo no muere porque desde hace más de 30 años consigue avivarla en su Costa de Verano.
Es Jorge Luís Rodríguez Pupo, el hombre que nació para la radio por ella vive y se entrega.
A él, a su largo y rico haber, Radio Libertad le dedicó De tarde con mi gente, un programa que revela a personas cultivadoras de virtud en Puerto Padre.
Aunque a veces se torne muy recto, es una persona a quien acudir ante cualquier problema. Sabe oír, aconsejar, también sabe dar. De sus años mozos suele hablar, también de cada reconocimiento y de cómo su pueblo le admira y respeta.
Hasta aquí le comento la profesión: Locutor. Un poco más, es primer nivel del oficio de la comunicación social. ¿Lo identifica? Le digo además a usted que ahora mismo está leyendo, es la voz oficial de la radio y los eventos importantes en el municipio. ¿Es quien si no? Jorge Luís Rodríguez Pupo.
Confiesa esta periodista, que mucho debe a sus enseñanzas. Recuerdo aquellos años de Musical Juvenil, un espacio en el que conjugaban las voces y del que al final las lágrimas brotaban de miedo. Porque en materia de trabajo este hombre es extremadamente exigente. Qué lecciones aquellas, cuánto saber acumulado.
Con el tiempo el afecto de colegas y buenos amigos sobrevino, y desde entonces le miro como lo que es: un maestro.
Cuenta con más de 40 años de hacer en la emisora Radio Libertad. Su trayectoria le avala integrar el Tribunal nacional de evaluación y pertenecer a la Cátedra de Locución, en el país.
Es hombre que llora y ríe, que goza cada éxito de su radio libertad, es hombre que sueña con la perfección de los contenidos de los mensajes, es hombre pulcro que mira más allá del horizonte.
Es tierno y dulce, y por muy serio que parezca hace bromas y comparte en
Tiene en la décima, que le llega de la musa mayor el chino velazqueño, el disfrute pleno. Entre tonadas y repentistas hace de su alborada una fiesta campesina.
La música del recuerdo no muere porque desde hace más de 30 años consigue avivarla en su Costa de Verano.
Es Jorge Luís Rodríguez Pupo, el hombre que nació para la radio por ella vive y se entrega.
A él, a su largo y rico haber, Radio Libertad le dedicó De tarde con mi gente, un programa que revela a personas cultivadoras de virtud en Puerto Padre.
Jorge Luis es de esos hombres que en cada propuesta comunicativa que realiza transmite la perfección de su profesión, locutor admirado y respetado por el pueblo puertopadrense y en su colectivo laboral de radio Libertad, donde lo vimos desarrollarse en este difícil arte de la palabra. Felicidades Jorge.
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