En
el hacer fructífero encuentro a una puertopadrense que bien aprendió
del obrar consecuente como valioso sostén en el afán de dejar huellas en
el camino. Desde la humildad crece y distingue. María del Carmen Nalda
Arias, una mujer que vive orgullosa de cuanto hace porque en sus raíces
hay entrega a la familia, al hacer honesto.viernes, 1 de agosto de 2014
viernes, agosto 01, 2014
Maricela Hernández Jiménez
En
el hacer fructífero encuentro a una puertopadrense que bien aprendió
del obrar consecuente como valioso sostén en el afán de dejar huellas en
el camino. Desde la humildad crece y distingue. María del Carmen Nalda
Arias, una mujer que vive orgullosa de cuanto hace porque en sus raíces
hay entrega a la familia, al hacer honesto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
RSS Feed
Twitter
0 comentarios :
Publicar un comentario