
Cuando el huracán IKE azotó al territorio el 8 de septiembre del año 2008, devastó más del 75 % de las alambradas, postes y transformadores, que volvieron a levantarse tras cuantiosas inversiones y labor de recursos humanos locales, La Habana, Ciego de Ávila, Villa Clara y Matanzas.
Aunque las redes eléctricas del universo no están inmunizadas contra la ferocidad de los huracanes, temporales, tifones, tormentas u otros eventos , según magnitud o identidad por geografía , son más resistentes cuando se preservan a través del mantenimiento, como ocurre ahora entre Guabineyón 8 y La Jíbara , dos poblados rurales , al oeste del municipio.
Este año el alistamiento de la infraestructura energética territorial cuenta con varios grupos de trabajo, quienes desde enero actualizan los transformadores, podan árboles, sustituyen postes y tendidos proclives a las primeras consecuencias de los vientos.
El laboreo para suplantar alambres sulfatados es otra de las acciones que acometen en estos tiempos los hombres de cascos amarillos, como se denomina a los operarios ocupados en la reanimación de los circuitos que alimentan a más de 31 000 mil objetivos socio- económicos.
La ubicación costera del municipio y su proximidad a una de las mayores salinas del país, genera la exploración en los dispositivos de distribución de energía para evitar apagones sorpresivos, máxime en verano , porque aumenta la demanda y el fluido puede interrumpirse por la parte más débil.
Este año los mantenedores de líneas conductoras de electricidad en la región norteña, tienen el apoyo de los frentes frío, que a través de lluvias ligeras o intensas limpian la costra que ocasionan los residuales adheridos a las cablerías.
Sin prisa, pero sin pausa andan los hombres en las alturas, quienes a través del trabajo diario alistan las redes para cuando llegue la temporada ciclónica o el periodo masivo de vacaciones tener más segura la generación, trasmisión y distribución de electricidad.
Por: Oscar Peña Peña.
0 comentarios :
Publicar un comentario