Hace
una semana, seis hombres pertenecientes a la Cooperativa de Producción
Agropecuaria “17 de Mayo”, del municipio Minas, en la provincia de
Camagüey, construyen un ranchón campestre que será la sede del proyecto
“El Boquerón: un espacio azul para la cultura”.
Casi
sorpresivamente llegaron en una rastra luego de pesadas horas por
carreteras difíciles, para entrar en el lugar de los hechos, y traían
consigo más de diez mil pencas de cana, alfardas, horcones, largueros,
clavos, martillos, serruchos y todos los implementos indispensables para
acometer la obra.
Pero no se fueron a un hotel para
acomodar sus equipajes personales, decidieron hospedarse en las propias
casas del barrio El Boquerón, con el propósito de trabajar a tiempo
completo y disfrutar, a la par, de esa brisa que todo el tiempo bate los
rostros.
Casi enfrente de donde hicieron las perforaciones para colocar los horcones, en el lugar que antes sirvió de almacén a la Empresa de Acopio, les fueron habilitadas literas en la casa de un lugareño y allí han estado todo el tiempo, deteniendo las acciones sólo para desayunar, almorzar y comer.
Muy gentilmente los boqueronenses se han encargados de proveerlos de todo cuanto ha sido necesario y ellos, muy hacendosos, trabajan como hormigas bien organizadas.
Este ranchón será el lugar ideal para las fiestas del barrio, el sitio donde los integrantes de la Cátedra del Adulto Mayor harán sus actividades, el centro cultural por excelencia para la comunidad: se convertirá en el ombligo del barrio.
La obra, valorada en cerca de 55 mil pesos, será sólo una parte de lo que se necesita, pues hará falta otro espacio aledaño para guardar computadora, equipos de audio y video, instrumentos musicales y todos los medios básicos de que dispone el proyecto.
Casi enfrente de donde hicieron las perforaciones para colocar los horcones, en el lugar que antes sirvió de almacén a la Empresa de Acopio, les fueron habilitadas literas en la casa de un lugareño y allí han estado todo el tiempo, deteniendo las acciones sólo para desayunar, almorzar y comer.
Muy gentilmente los boqueronenses se han encargados de proveerlos de todo cuanto ha sido necesario y ellos, muy hacendosos, trabajan como hormigas bien organizadas.
Este ranchón será el lugar ideal para las fiestas del barrio, el sitio donde los integrantes de la Cátedra del Adulto Mayor harán sus actividades, el centro cultural por excelencia para la comunidad: se convertirá en el ombligo del barrio.
La obra, valorada en cerca de 55 mil pesos, será sólo una parte de lo que se necesita, pues hará falta otro espacio aledaño para guardar computadora, equipos de audio y video, instrumentos musicales y todos los medios básicos de que dispone el proyecto.
Este será el lugar de las nuevas
emociones y de incentivo para otras motivaciones, porque en el barrio El
Boquerón, hay una amplia gama de artistas y creadores que han sabido
darle a la comunidad la dimensión que tiene un proyecto cuando se juntan
con sano afán todas las fuerzas positivas empeñadas en hacerlo.
Fotos: Julián Puig.
0 comentarios :
Publicar un comentario