Juana y Alfonso, un matrimonio amparado 
por una pensión pudo reparar su vivienda a partir del otorgamiento de un
 subsidio que le otorgó el Estado para la compra de materiales de la 
construcción;  así lo han hecho en Puerto Padre entre 2013 y 2014 más de
 700 familias.
Si bien la cifra representa solo el 42 por ciento 
de los solicitantes, sin lugar a dudas se presenta como una variante 
para mejorar las condiciones de vida de puertopadrenses con bajos 
ingresos monetarios, y valida la máxima de no desamparar a nadie en estos tiempos de transformación del modelo económico y social.  
El calendario 2013 se presentó más pródigo que 2014 cuando el Consejo de Administración Municipal, estructura gubernamental, tras evaluar expedientes emitidos por la Dirección de Vivienda aprobó 218 casos en su mayoría, damnificados de eventos meteorológicos como el Ike.
A más de 5 millones de pesos asciende la cuantía otorgada para rehabilitación o edificación de viviendas, principalmente a quienes perdieron completamente la morada tras el desbastador huracán de 2008.
La medida de subsidiar personas necesitadas, está contemplada en los lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el sexto congreso del PCC, en abril de 2011.
En todo este proceso, es atinado no perder de vista el aprovechamiento óptimo de los recursos que se adquieren a partir del financiamiento entregado, por eso es preciso que las autoridades comprometidas, con la fiscalización, entiéndase la Unidad Municipal inversionista de la Vivienda, y el propio Consejo de Administración, deben revisar el destino final y no permitir actuaciones negativas por parte de los beneficiados.
El subsidio no es prestación de la asistencia social, ni un crédito reintegrable, se entrega para ejecutarlo y el único compromiso que hay es darles solución a los problemas habitacionales más apremiantes de las personas o núcleos familiares con una solvencia económica, y el monto del fondo para esa ayuda es parte de lo recaudado por la venta liberada de materiales de la construcción a precios no subsidiados
En el presente calendario es propósito atender más de un millar de solicitudes y asignar financiamiento, siempre que este se disponga, a las familias urgidas de acometer acciones de reparación en sus viviendas o construir casas.
Esta disposición de subsidiar a las personas que lo requieren,  se 
estipula en el Lineamiento 173, de la Política económica y social del 
Partido y la revolución que señala: «Eliminar las gratuidades indebidas y
 los subsidios excesivos, bajo el principio de compensar a las personas 
necesitadas y no subsidiar productos de manera general». Cumple de igual
 forma con el Lineamiento 299, que manifiesta: «Los materiales de la 
construcción con destino a la conservación, rehabilitación y 
construcción de viviendas se venderán a precios no subsidiados. En los 
casos que se requiera, se aplicará el subsidio a las personas, parcial o
 totalmente, dentro de los límites planificados».
El calendario 2013 se presentó más pródigo que 2014 cuando el Consejo de Administración Municipal, estructura gubernamental, tras evaluar expedientes emitidos por la Dirección de Vivienda aprobó 218 casos en su mayoría, damnificados de eventos meteorológicos como el Ike.
A más de 5 millones de pesos asciende la cuantía otorgada para rehabilitación o edificación de viviendas, principalmente a quienes perdieron completamente la morada tras el desbastador huracán de 2008.
La medida de subsidiar personas necesitadas, está contemplada en los lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el sexto congreso del PCC, en abril de 2011.
En todo este proceso, es atinado no perder de vista el aprovechamiento óptimo de los recursos que se adquieren a partir del financiamiento entregado, por eso es preciso que las autoridades comprometidas, con la fiscalización, entiéndase la Unidad Municipal inversionista de la Vivienda, y el propio Consejo de Administración, deben revisar el destino final y no permitir actuaciones negativas por parte de los beneficiados.
El subsidio no es prestación de la asistencia social, ni un crédito reintegrable, se entrega para ejecutarlo y el único compromiso que hay es darles solución a los problemas habitacionales más apremiantes de las personas o núcleos familiares con una solvencia económica, y el monto del fondo para esa ayuda es parte de lo recaudado por la venta liberada de materiales de la construcción a precios no subsidiados
En el presente calendario es propósito atender más de un millar de solicitudes y asignar financiamiento, siempre que este se disponga, a las familias urgidas de acometer acciones de reparación en sus viviendas o construir casas.
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jueves, febrero 05, 2015
Maricela Hernández Jiménez

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