En ese tiempo continuó la política
estatal en relación con el subsidio de la canasta básica normada de
arroz, grasa, azúcar y granos, que beneficia a más de 92 mil hombres,
mujeres y niños de zonas urbanas o rurales.
El auge constructivo por esfuerzo propio continuó en ascenso territorial y en consecuencia la venta de materiales afines aportó más de 17 millones de pesos en 5 establecimientos que comercializan cemento, arena, puertas, persianas, medios hidráulicos y otros útiles.
En el Comercio Interior resultó significativa la realización mercantil por concepto de gastronomía pública, al aportar 74 millones de pesos las 64 entidades que integran esa rama económica, ente ellas 16 con servicio diario subsidiado de almuerzo y comida para 495 personas.
Los artículos industriales entre los cuales están ropa, calzado, medios del hogar, de higiene y restantes fueron puntales con casi 49 millones de pesos, mayormente en unidades especializadas de Puerto Padre, Delicias, Vázquez, San Manuel y Maniabón.
Este año el comercio interior a través de sus modalidades engrosará al sistema bancario sobre 200 millones de pesos, entre alimentos, productos industriales, venta de materiales de construcción y el Mercado Ideal, con un programa de mercancías a partir de proveedores locales, provinciales y nacionales.
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