Una breve retrospectiva plantea que entre 1942 y 1945 existió un pequeño local para la instrucción pública en San Manuel, este radicaba en la vivienda de Oscar Lorenzo Díaz, alias Oscarito el músico. Fueron sus maestros Juan Concepción y Julia Estrada, ambos viajantes desde la ciudad de Puerto Padre en días alternos. En 1945 un incendio destruyó el inmueble.
En la década del 50 vuelve a reiniciarse de manera intermitente la educción primaria pública en sitios preparados por el vecindario hasta que en 1965 son abiertas 8 espaciosas aulas, un laboratorio, salón de juegos infantiles y demás requerimientos para una estructura funcional, ahora, en su año lectivo 50 con 204 niñas y niños, 42 trabajadores, de ellos 35 docentes y 7 auxiliares.
A tono con la superación profesional para impartir magisterio, 32 Licenciadas y Licenciados, además de 3 másteres integran la nómina, mientras el curso venidero serán todos profesionales universitarios.
En 2 sesiones, de lunes a viernes, transcurre el proceso docente educativo, que incluye, además, área para la práctica de deportes y otra dedicada al trabajo socialmente útil en pequeñas faenas agrícolas.
De acuerdo con recopiladores de la historia local más del 70 por ciento de las personas de ese terruño cursaron aquí la primaria, uno o varios grados, atestigua la Licenciada Idalmis González Hidalgo, en su niñez alumna hasta sexto grado y hoy directora general, tras graduarse en el Instituto Pedagógico Pepito Tey, de Las Tunas.
También aprendieron las primeras letras aquí, centenares de niñas y niños que pasado el tiempo emigraron a otras regiones, donde completaron la formación técnica o profesional y hoy son educadores, militares, médicos, ingenieros, en resumen ciudadanos del mundo, con un origen de instrucción en el pintoresco San Manuel, el más folclórico de los asentamientos del municipio Puerto Padre.
Aquí son reiterados los apellidos Pozo, Mastrapa, Morell, Inza Solórzano, Ramos, Pino, Cuesta, según registran las graduaciones anuales del nivel primario y secundario, porque muy próxima al centro escolar otra institución da continuidad en otra enseñanza.
Agradezco la colaboración de Maria Luisa Reyes Suárez, Licenciada, instructora de arte y profesora en el plantel. También a Rolando García Morales, historiador local.
La educación en Cuba es una potencia y en Puerto Padre logra cada día mejores resultados con sus educandos.
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