“Hace un año visité Estados Unidos
para ver a mi hija y allá me apareció una lesión en la planta del
pié….me operaron, solo la anestesia costó 2 500 dólares, cada cura que
incluía lavado, vendaje y antibiótico totalizó 200 pesos…no pude seguir
asistiéndome allá y dejé a mi hija empeñada con 50 000 dólares. Este
país, Cuba, es el único del mundo que protege a la gente, aquí estoy satisfecha con la atención y no me cuesta ni un solo centavo”.
Así declaró la puertopadrense Milagro Gutiérrez Millán, de 57 años de edad, quién desde joven padece Diabetes Mellitus y se trata ahora su úlcera de pié en la Policlínica Principal de Urgencia Romárico Oro, de Puerto Padre.
Como
Milagro, unos 14 pacientes son atendidos en cada jornada por la
licenciada en Podología Kariné Rodríguez Guerrero, diplomada en Heberprot-P y Cirugía Vascular.
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