martes, 2 de agosto de 2016

Por: Rosa María Ramírez Reyes el
 Hay personas que se convierten en imprescindibles con su andar correcto. No importa que se desempeñen en oficios comunes, vale mucho más la sencillez y conducta diaria para timbrar con broches especiales su impronta. Así trasciende de entre la humildad y pulcritud esta mujer puertopadrense. Ada Rubio.

Una vida entregada a la recepción de la sede del comité municipal del Partido, resume ella en sus 47 años de constancia, profesionalidad, ética.

Adita como la conocemos aquí en Puerto Padre, es tejedora de hermosas historias que se revelan tiernas, sinceras y hechas a corazón abierto, porque lo heredó de sus padres.

Impecable en el vestir, en el hablar y caminar pausado, ella establece empatía con todas y todos, porque no tiene distinción lo mismo es afectuosa con el obrero, jubilado, ama de casa o el alto dirigente.

Merecedora por los años de labor en el sector de importantes reconocimientos y distinciones, esta excepcional mujer es digna del respeto y la admiración no solo de los trabajadores y dirigentes de la sede, sino del pueblo de Puerto Padre y de la alta dirección del Partido en la provincia.

Es hoy una de las recepcionistas más experimentadas de la organización en el país. Sabe muy bien conjugar respeto y seriedad con bondad extrema para quien necesite de ella reciba especial atención.

Es bello paradigma del puesto de labor por eso hoy la radio la exalta y tiene a bien dedicarle estos minutos. Enhorabuena Ada Rubio

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